La literatura de viajes ha constituido uno de los géneros literarios más abundantes a lo largo de la historia. Desde la antigüedad hasta nuestros días, ha existido una notable preocupación por dejar constancia de todo aquel lugar visitado, de su cultura, patrimonio histórico, economía, costumbres y tradiciones, etc. Esta fuente documental permite obtener, de primera mano, descripciones de usos e indumentaria de muchas zonas rurales españolas. En España, en la segunda mitad del siglo XVIII, tenemos ejemplos tan importantes como la obra de Antonio Ponz, Viaje de España.