En
torno al 23 de abril (San Jorge, patrón de Aragón), se celebra en Fraga
(Huesca) el Día de la Faldeta. En la
zona denominan faldetes a las
antiguas sayas de la vestimenta tradicional, que han sido usadas hasta casi
nuestros días por las mujeres fragatinas de más edad: las dones de faldetes.
Precisamente
el homenaje a estas iaies fue el
origen de la celebración, una iniciativa tomada por la “Peña Fragatina”, que
organizó la primera fiesta en su honor en 1977.
La
fiesta se consolidó definitivamente en 1982, con la participación del
Ayuntamiento, que la hizo coincidir ese año con la inauguración del “Monumento
a la mujer fragatina” que adorna la Plaza de España, frente a la
fachada del ahora antiguo consistorio. A partir de entonces se integraron en la
organización diversas asociaciones culturales locales, en particular las
relacionadas con el estudio y divulgación de las costumbres fragatinas.
Aquellas
dones de faldetes a las que se
homenajeó en 1977 ya no están entre nosotros. La última de ellas, Antonia Puig,
la So Arnona, falleció en 2007 a los ciento
un años de edad. Con ella, en palabras de la investigadora fragatina Mary
Zapater, desapareció un tipo de mujer,
una mujer hacendosa, atenta, meticulosa, una dona polida.
Los
fragatinos siguen honrando la memoria de aquellas dones y el Día de la Faldeta
se ha convertido en una multitudinaria fiesta de lucimiento de la vestimenta
tradicional en la que participan cientos de vecinos ataviados al estilo fragatí, con ese tipo de trajes que tan delicadamente retrató el pincel
de Miquel
Viladrich en las primeras décadas del pasado siglo (que abre la entrada). En definitiva, una
fiesta de exaltación de las costumbres locales que despliega su programa de
actividades culturales durante más de una semana y que incluye recreaciones y
“estampas” de antiguos oficios, quehaceres domésticos y escenas costumbristas. Su
vistosidad atrae cada vez a mayor número de forasteros y ha sido declarada
Fiesta de Interés Turístico de Aragón en 2003.
En los
últimos años el acto central consiste en la recreación de un cortejo y una
fiesta de boda a la manera antigua. Representación que nos recuerda otras
similares de los años veinte, resultado del reconocimiento y prestigio que cobró
la vestimenta fragatina con la Fiesta
del Traje celebrada en Fraga el 27 de enero de 1924 y la entrega de
“premios a la constancia en el uso del traje regional” (promovidos a nivel
nacional por el Marqués de la Vega Inclán, a la sazón Comisario Regio de
Turismo).
En la fotografía
de arriba las dones de faldetes el
primer Día de la Faldeta, en 1977
(foto de Enric Filella). Abajo, mujeres con trajes de fiesta (ambas imágenes
cedidas por Mary Zapater) y Antonia Puig, la So Arnona, tocada con el capucho (foto de la firmante).