El vestir a la antigua conlleva muchas veces un cuidado específico de la ropa, transmitido de generación en generación. Un saber doblar el tableado de una saya, cuidar la seda para que no se rasgue, almidonar con primor las enagüillas de los danzantes o marcear la ropa contra la polilla. Os dejo con el cuidado específico de las camisas ansotanas de gorguera. El almidonado de la misma lleva un importante y meticuloso trabajo que acaba dando la forma y el aire a esta singular pieza del no menos singular avío pirenaico. A disfrutarlo.