De las prendas arcaicas de la indumentaria tradicional queremos resaltar las mantillas de ceñir. Poco sabemos de estas interesantes piezas que cubrieron las cinturas de las mujeres, a modo de saya, en los indumentos peninsulares más antiguos. Gustavo Cotera en su Indumentaria Tradicional de Aliste y Concha Casado en su Indumentaria Tradicional de las Comarcas Leonesas (dos obras de referencia para el que quiera adentrarse en los complicados caminos del vestir local) nos hablan, en los protocolos notariales, de “mantillas de zeñir” tanto en Aliste como en Maragatería (donde la mujer se dejó seducir prontamente por los rodaos adornados con terciopelos y azabaches, abandonado el indumento más genuino y antiguo) así como en la Ribera del Órbigo y alguna otra tierra de la franja del oeste del Duero. Pocas referencias vivas pudieron aportar a esos apuntes protocolarios. Pero ¿a que nos referimos cuando hablamos de las mantillas de ceñir?. Algo de luz nos arrojan las referencias que han llegado hasta nuestros días en el traje de tierras castellanas. En concreto, las mantillas de ceñir, o simplemente “las mantillas”, se mantuvieron en las provincias de Ávila y Segovia, en algunas localidades (El Barraco y San Juan de la Nava en Ávila, o Bercial, Pinarnegrillo, Ortigosa del Monte y algunas más). Piezas que se corresponden con lo que, a grandes rasgos, sería un manteo de vuelta o rodao y que difieren, sobretodo, en la colocación de la pieza. Así, las mantillas de ceñir castellanas han conservado la forma genuina de ponerse con la apertura hacia delante, y en el caso de las avilesas, vueltas hacia atrás, lucidas en muchos casos a pares. Desgraciadamente estas interesantes piezas han sido las grandes olvidadas en los trabajos de indumentaria tradicional. En Ávila, los estudios se han centrado en la descripción de los manteos de tirana picada característicos mientras que en Segovia el término “mantilla”, para estas piezas, no aparece descrito en las últimas publicaciones, donde se hace más hincapié en los manteos de tiranas. En los grabados de Cano y Olmedilla (1777): maragata con “mantilla de zeñir” o “mandil de atrás” y una serrana avilesa con esas “mantillas” vueltas tan características. En las fotos, mantillas segovianas que deben lucirse con la apertura hacia delante, adornadas con picado (de la obra La indumentaria tradicional segoviana. Ángela López García Bermejo y Esther Maganto Hurtado. Caja Segovia Obra Social y Cultural. 2000).