lunes, 26 de diciembre de 2011

LOS BAILES DE LUCIMIENTO

El baile de filigrana lo mostraban los bailadores en menos ocasiones de las que nos imaginamos, pues el bailador que se preciaba de ello, no bailaba siempre y menos si no disponía de la pareja adecuada y de unos músicos que no estuviesen templados para llevar un buen baile, en su medida y su tiempo cosa harto difícil hoy en día. Marcar los pasos en un baldosín, en un taburete sin caerse, sobre una mesa como hacían los recios bailadores de antes, con un vaso o una jarra de cristal en la cabeza son estilos que muestran el temple de los buenos bailadores, en estos tiempos que parece que son “del que más chifle capador”.

Los castellanos y leoneses hacían en juergas de bodega y reuniones familiares el baile de la jarra, de la medida (en Aliste) o los avileses pastores bailaban “la navaja cabritera” hincando una navaja en el suelo y cruzando sobre ella las piernas repetidas veces al son de una cancioncilla sin tirarla. Media España bailaba la botella, rebrincando sobre ella colocada boca abajo, a son de dulzaina y tamboril, de gaita de tres agujeros o con el jaleo de las voces y el almirez de las águedas como ocurría en Medina del Campo, por aquello de la trasgresión de las normas en estas épocas casi carnavaleras ya. La botella se bailaba y aún se hace en ocasiones de manera habitual en toda esta comunidad, desde Viana de Cega, a las vegas de Palencia, Sayago, el Campo Charro, el Carracillo o La Pedriza segoviana.

Ese que llaman (fulano),
la botella va a bailar
pero como no la sabe
la botella tirará.

La costumbre no es local, sino que está extendida por otras muchas comunidades, pues al fin y al cabo, en otro tiempo no dejaban de ser bailes de mozos donde se demostraban entre unos y otros la habilidad y destreza, el equilibrio y el brío de baile, amén de ser obviamente un elemento de diversión de primer orden. Mostramos aquí una obra costumbrista titulada “el baile del huevo” de 1552 del pintor flamenco Pieter Aertsen especializado en bodegones y cuya impronta llegó hasta Velázquez. El objeto de baile en ese caso es un huevo, que el bailador ha de intentar no aplastar bailando a los sones de la gaita, que está a medio plano.

jueves, 22 de diciembre de 2011

CON NUESTROS MEJORES DESEOS...

Con nuestros mejores deseos para este año 2012 a punto de empezar. Con la alegría y la ilusión de unos niños corriendo las peladillas y los confites en un bautizo os deseamos todo lo mejor para el año nuevo. Saludos desde Corrobla de bailes para todos nuestros lectores.

viernes, 16 de diciembre de 2011

EL CANCIONERO DE LA MONTAÑA PALENTINA

Casi setenta años después de sus primeras recopilaciones musicales folklóricas sale a la luz el CANCIONERO MUSICAL DE LA LIRICA Y COSTUMBRES POPULARES DE LA MONTAÑA PALENTINA de Luis Guzmán Rubio. El insigne músico y folklorista, hijo de Don Antonio Guzmán Ricis, músico con antonomasia de Palencia, ha tenido el humor de, a sus 90 años, trabajar incansable sobre la obra musical que él mismo empezara a recopilar en las tierras de Cervera, Guardo y Aguilar a partir del año 1945 donde se hallaba residiendo como maestro en Tremaya, dirigiendo la banda de música de Cervera y Aguilar y haciéndose cargo de los Coros de Guardo y Cervera y la agrupación de bailes de Areños y Cervera entre 1949-51.

La obra central comprende las recopilaciones y transcripciones que realizó en diferentes pueblos de la tierras de Cervera, La Pernía, La Castillería y Fuentes Carrionas entre 1946 y 1951 para el Consejo superior de Investigaciones Científicas en Barcelona, todas premiadas en los Concursos Nacionales. A estos trabajos se han añadido las trancripciones que siguió haciendo en los años cincuenta, sesenta y las última de los años ochenta, hasta completar un total de 328 documentos musicales con un apartado descriptivo de las costumbres montañesas y un añadido fotográfico de esos años  (1945-1948) donde observamos algunas costumbres locales, los juegos de bolos, el baile o las calles de Cervera.

La clasificación y ordenación del libro se ha hecho siguiendo el propio criterio del maestro Guzmán, compilando en bloques los temas de bailes y danzas, canciones infantiles y juegos, tonadas de ronda, romances, y canciones religiosas y navideñas con unos extensos índices de localidades –cerca de cuarenta pueblos visitados hasta La Valdavia y la Ojeda- y casi doscientos cantores que forman parte de la colección. Las partituras se han informatizado, revisadas por Luis Guzmán, en esa cuidada edición. La obra comprende un estudio introductorio biográfico de don Luis, de su obra musical y folklórica realizada por el folklorista  Carlos A. Porro quien se ha encargado de la obra editada  por la Diputación Provincial de Palencia, quien termina –al menos de momento- con una trilogía dedicada a la familia musical de los Guzmán en Palencia, pues el año pasado editó un libro sobre el Himno de Palencia y su historia, compuesto por Guzmán Ricis y con letra de Ambrosio Garrachón, otro estudio sobre la Obra Coral Palentina del Maestro Ricis y esta nueva compilación folklórica, que como todas las anteriores son fruto de la colaboración entre ambos músicos Luis Guzmán y Carlos Porro.

No deja de ser esta obra reconocido homenaje al incansable trabajo de don Luis Guzmán por el folklore y la música en  la provincia de Palencia y que será presentado en CERVERA DE PISUERGA, en la Casa de los Leones el próximo MIÉRCOLES 21 DE DICIEMBRE A LAS SEIS DE LA TARDE.

sábado, 10 de diciembre de 2011

EL BAILE DE LAS ITALIANAS DE GARGANTA LA OLLA (CÁCERES)

La danza ritual fue en muchos casos exclusividad masculina. Así la danza como ofrecimiento fue algo reservado a los hombres, incluso cuando en estas danzas aparecía un personaje femenino. Uno de los bailes antiguos ampliamente documentado y que rompe esa norma es este Baile de las Italianas, también conocido como Baile de las Gitanas del cacereño pueblo de Garganta la Olla. La danza, ejecutada por ocho mujeres, un maestro de la danza o "padre" y el tamborilero acompaña las fiestas en honor a La Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel, a principios de julio. El ritual se completa, además de con la danza, con el ofrecimiento del Ramo de Roscas. El baile ritual ya aparecen documentado a principios del siglo XVII y Miguel de Cervantes, en su novela "La Gitanilla" describe ampliamente esta curiosa danza de mujeres. De la indumentaria destaca el tocado del traje del día de la fiesta, un pequeño sombrerete adornado con flores y espejos.  El rito, bien conservado, hace de esta fiesta una de las más interesantes de la alta Extremadura.


La indumentaria de Las Italianas de 
Garganta la Olla (Cáceres)


El día de la fiesta 
"La Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel"

sábado, 3 de diciembre de 2011

DE LO LOCAL A LO GLOBAL

El Instituto Español Reina Sofia presenta en Nueva York "Joaquín Sorolla y la Gloria del Vestido Español", una exposición monográfica que analiza la rica historia de los trajes regionales españoles a través de las pinturas del artista valenciano. La muestra, que podrá visitarse hasta el 10 de marzo, presenta más de diez pinturas y cerca de treinta raros ejemplos de trajes, entre los que están el Traje de Vistas albercano de Salamanca y el de novia lagarterana de Toledo. Piezas custodiadas en el Museo del Traje de Madrid que han viajado al otro lado del océano para completar la visión de España que Joaquín Sorolla plasmó en la Hispanic Society de Nueva York y que hace muy poco tiempo tuvimos en nuestro país. Tanto las piezas de indumentaria como los magnificos cuadros son un documento de primer orden sobre la importancia del vestir tradicional hispano. Otra forma de llegar al mundo desde lo más local que tenemos: las identidades culturales rurales.

jueves, 1 de diciembre de 2011

EL CATÁLOGO MONUMENTAL DE ESPAÑA

 
En febrero de 2008 la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), y el Instituto de Historia del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), suscribieron un convenio específico de colaboración para la restauración, digitalización y difusión de los ejemplares del Catálogo Monumental de España. Esos ejemplares, depositados durante muchos años en la fototeca del Departamento de Historia del Arte del Instituto de Historia, se ubican en la actualidad en la Biblioteca Tomás Navarro Tomás del Centro de Ciencias Humanas y Sociales. La finalidad útima de este proyecto de Catálogo Monumental de España, elaborado entre los años 1900 y 1961 era inventariar los importantes bienes culturales del país para poner en valor la riqueza monumental y evitar robos y expolios. Junto al importante texto descriptivo aparece una no menos interesante documentación gráfica y entre ellas, en ocasiones la cámara capto al paisanaje como es el caso de esta foto de Carrión de los Condes (Palencia) que os presentamos.

domingo, 27 de noviembre de 2011

CORROBLA DE BAILES EN ZAMORA

Para los que quieran conocer lo que dió de sí la actuación de Corrobla de Bailes en Zamora, en este enlace os dejo los vídeos subidos por el Consorcio de Fomento Musical de Zamora. En esta ocasión se ejecutaron el baile antiguo castellano de los Montes de Torozos (baile corrido, boleras, jotas y habas), la rueda de Villanueva del Campo acompañada por las giraldillas y el pingacho, la danza de danzantes y el baile de las cintas. Se lucieron "las sedas" tan características de esta comarca.  Para los que quieran descargar los vídeos de Corrobla en Zamora: Corrobla 1  Corrobla 2.
 
 

martes, 22 de noviembre de 2011

LAS MONTAÑAS CANTÁBRICAS: EL PANDERO CUADRADO

Las montañas del Occidente de León y Asturias, han sido una de las pocas comarcas que han conservado el uso del pandero cuadrado hasta nuestros días. Esta reliquia organológica, antaño extendida por todos los rincones de la Península Ibérica, ha quedado recluida a unas pocas localidades. En nuestra comunidad, sólo aparece en Peñaparda, en el extremo suroccidental de Salamanca, en algún pueblo zamorano allende el Padornelo y en los valles del noroeste de León.  A ésta última provincia llegaron a tiempo algunos investigadores y gracias a ellos podemos conocer la elegancia del toque de Matilde la de Piedrafita, la ligereza de Eudoxia, de Sosas de Laciana o el arcaísmo de los toques de Lumajo, registrados estos últimos por Alan Lomax. Pero es al otro lado de la Cordillera donde se sigue tocando, todavía hoy, en las numerosas aldeas que pueblan los valles de las cabeceras del Narcea y el Ibias.
Gracias al trabajo de Xosé Antón Fernández “Ambás” y  Ramsés Ilesies Fernández, tenemos una nueva perspectiva del instrumento. Son numerosísimas las tocadoras que siguen dispuestas a cantar su repertorio. Incluso, se sigue construyendo de forma tradicional, por parte de dos artesanas, diestras también en su manejo.
Ese trabajo ha quedado reflejado en los programas “Camín de Cantares” y “Camín”. En la decena de capítulos en los que aparece, de una manera u otra, el pandero, podemos conocer todo el mundo que rodea al uso de este instrumento en las comarcas que circundan el Puerto de L.leitariegos: su uso para acompañar el canto del ramo y las bodas; el proceso por el cual, en algunos pueblos, fue sustituido a lo largo del siglo pasado por la pandereta  y sobre todo, como animador del baile. Y de todos los bailes, el más emblemático de las montañas del occidente asturleonés es el baile chano o son d’arriba. Uno de los pocos lugares en los que el pandero y el son d’arriba, como otro tipo de bailes y cantares, siguen muy vivos, es Trasmonte (Tresmonte, en Asturiano occidental), en el concejo de Cangas del Narcea, Asturias. Allí vive Concha Rodríguez Suárez, una de las tocadoras más famosas y que más ha ayudado a todo investigador que ha llamado a su puerta desde las primera edición discográfia de J. M. Fraile en 1986. A sus 83 años sigue cantando y tocando con una energía difícil de ver.
A ella le han dedicado un capítulo en el programa “Camín” de la RTPA. Os dejamos con ella, con su portentosa voz, su gracia tocando pandero y pandereta y con la frescura de la tradición natural. Fotografía de Ambás.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

CORROBLA DE BAILES EN ZAMORA

El próximo viernes 18 de noviembre, con motivo de la inauguración del Curso de la Escuela de Folklore del Consorcio de Fomento Musical de Zamora, habrá Corrobla de Bailes en la capital zamorana. En el auditorio de Caja España, en la plaza de La Marina a las 20.00 horas, Corrobla de Bailes desgranará el repertorio de los Montes de Torozos, a caballo entre las provincias de Palencia, Valladolid, y Zamora. 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL SABER ESTAR: MIRANDA DEL CASTAÑAR (SALAMANCA)



La Tía Petra (Petra Nieto), fue uno de esos seres míticos, propios de leyendas y dotados de memoria, gracia, afectividad y educación aprendida, que no enseñada, de la que nos falta tanto ahora….Ese saber estar, con sus bonanzas, faltas y pobrezas como todos (..si los pobres fuéramos ricos seríamos malos también, como ella decía…), pero que no afloran si no hace falta.
Murió la tía Petra y murió el tamborilero de Miranda Víctor Pavón Perucho, no se llevaron tanto. Víctor Pavón murió en el año 1995 y la tía Petra pasó de los 100 años., muriendo hace pocos años. Aunque pensamos que aquello desapareció - todavía repica el martillo y la fragua del herrador que no herrero en manos de Mayalde- seguimos intentando dar brillo al rico vestido atalajado del folklore salmantino que se ha vuelto botón charro. Se hizo humo la gracia de cantar un picado mientras laboreas croché del 70, o el aguante de beberse ocho litros de vino de un trago y pillar “una chispa buena, na máh!” como tío Tabique -¿qué mejor apodo para el albañil del pueblo?-. Eso marchó pero quedó la miseria de no considerar a uno del pueblo aunque pasasen 55 años y hubiese edificado todas las casas del lugar…
El sello discográfico Guimbarda dedicó a esta mujer y a Víctor Pavón en 1981 un Lp –el volumen 5 de la serie la Voz Antigua-. Tecnosaga hizo lo mismo en el 2000 con Víctor Pavón y su repertorio de danzas y bailes. Ahí lo oímos.
Esto es difícil, nadie nace enseñado; ellos tampoco, pero andando el tiempo, se fijaron y lo vieron, lo entendieron y lo aprendieron. Ahí queda el video de la Tía Petra, (del programa de RTVE, Raíces) posiblemente muchos no lo entiendan, no vean la complejidad pero…, ¿quién sube la manda?. Una mujer buena y na más, sin pecado venial como decía. Del baile y el cante de suelo y tierra, sin tabladuras de madera que todo lo confunden. Aunque claro, igual hay que tener los dedos majaos para tocar las castañuelas como el “gracioso” de la danza de Miranda, y no todo el mundo tiene esa capacidad de sacrificio. Lo cual no garantiza los resultados tampoco… Salud y suerte.
 Carlos Porro


martes, 18 de octubre de 2011

LA ANDALUCIA DESCONOCIDA: ALMERÍA

Del programa RAÍCES, este interesante ejemplo de baile por pardicas de Almería. Aparece en todo el sureste español (Albacete, Almería, Murcia...) y es un tipo de seguidillas, muy animado que invita al baile. En este caso ligado a las cuadrillas de ánimas.

sábado, 15 de octubre de 2011

ANDALUCÍA DESCONOCIDA: ALMERÍA


La provincia de Almería escapa de muchos de los tópicos folklóricos de Andalucía. Lejos geográficamente de la Andalucía del Guadalquivir conservó en muchos casos, aspectos culturales (tanto en el baile como en el indumento) con la vecina Murcia y el suroeste español. Os recomendamo escuchar el trabajo de campo de Marcos León Fernández, editado por TecnoSaga al que el programa de RNE, Músicas de Tradición Oral, dirigido por Gonzalo Pérez Trescasa dedicó una de sus emisiones. En él se hace un repaso al Calendario ( temas de Carnaval, Semana Santa, Ánimas...), a las Edades (nanas, quintos, bodas...), a Las Faenas (siega, vendimia...) y como  no al Baile (seguidillas, parrandas, fandangos...). En la foto superior, traje de Almería de los fondos del Museo del Traje.

lunes, 10 de octubre de 2011

BUREO DE BAILES EN ZARAGOZA

Aprovechando las fiestas en honor a la Virgen del Pilar 2011, se ha organizado un Baile de bureo de Teruel y Castellón (en las tierras de la raya de ambas provincias), con participación de las rondallas y bailadores de:

PUERTOMINGALVO (TERUEL)
CULLA (CASTELLÓN)
VILLAFRANCA Y MOSQUERUELA
(CASTELLÓN Y TERUEL)
RONDALLA DE SAN JUAN (CASTELLÓN)

La cita es el sábado 15 de octubre a las 21 horas en la Plaza de San Bruno de la capital Zaragozana. Organizado por Carolina Ibor (Zaragoza), Marta Valls y Antonio Navarro (“Grup Ramell”, Castellón) y Zaragoza Cultural y con la oolaboración de Rolde de Estudios Aragoneses y Caja Rural de Teruel, la muestra pretende enseñar los bailes antiguos al son de rondalla interpretados por sus protagonistas, gentes de mediana y avanzada edad, herederos de una tradición radicada en la zona limítrofe de las provincias de Teruel y Castellón.

El escenario “Denominación de Origen” acogerá por vez primera a cuatro grupos de veteranos músicos y bailadores venidos de aquellas tierras, el último rincón de Aragón y Valencia donde se ha conservado vivo el baile de la jota aprendido a través de la tradición. Bureos denominan en la zona a las reuniones festivas de vecinos en las que la velada se entretenía con bailes, juegos y representaciones teatrales. En particular reciben esa denominación las que tenían lugar en las masías. En este contexto se ha conservado hasta nuestros días un rico patrimonio musical en torno al baile de la jota y géneros afines, con antiguos estilos en la rondalla, canto y baile que forman una comunidad cultural en estas comarcas vecinas. Se trata de una actuación un tanto especial porque los intérpretes no constituyen un ballet folklórico. Son gentes entradas en años, mantenedores de un repertorio que carece de relevo generacional. Mostrarán algunos de los bailes que aprendieron de sus mayores tal como los siguen interpretando en la actualidad en sus periódicas reuniones o bureos. Jotas en rolde, seguidillas, fandagos, bailes de tres, de sis, o de quatre conforman el repertorio tradicional de la comarca.

viernes, 7 de octubre de 2011

EL BAILE DEL RONDÓN

La forma de baile en ruedo o en rondón es una forma coreográfica muy conocida en toda España. bajo las denominaciones de rondón o redondón se bailaba en Ávila, pero también era muy popular en las sierras de Madrid, Segovia y Toledo. Interpretado con dulzaina y tamboril, con la desaparición temprana de estos instrumentistas en la primera mitad del siglo XX, en favor de la rondalla de cuerda especialmente en Madrid (Chapinería y Robledo de Chavela, Guadarrama y El Escorial) y Ávila (Cebreros, El Tiemblo, Navalmoral...) fue perdiendo su carácter asentado. En los primeros tiempos la bandurria imitaba el picado quebrado de la dulzaina en compás de 5/8 en sus trinos, pero poco a poco el rondón se suavizó y pasó a interpretarse en ritmo ternario, como sucede en Piedralaves, Serranillos o Villanueva de Ávila. Solamente en Hoyocasero (Ávila) se ha conservado el rondón de gaitilla (dulzaina) y en ritmos quinarios, los demás los resuelven en grupos de rondalla en 3/4 aunque en ocasiones se advierte, como en el caso el rondón de Chapinería, un cierto aire quinario en algunas de las partes, donde un tambor redobla entre las mismas como en el caso del de Brunete (Madrid). En la foto, baile del Rondón en El Escorial, hacia 1856. En el enlace baile del Rondón de Hoyocasero (del baile serrano abulense) por Corrobla de Bailes.

lunes, 3 de octubre de 2011

LA DANZA DE CASTROMOCHO (PALENCIA)

La localidad terracampina de Castromocho ha conservado la danza de danzantes en honor a La Reina de los Ángeles, el tercer domingo de septiembre. Desgraciadamente se perdieron los paloteos hace ya muchas décadas. Paloteos que suponen una de las referencias escritas más antiguas, de este tipo de bailes, en la provincia de Palencia (allá por el siglo XVII). Castromocho conservó dos agrupaciones para la danza, una para la romería de La Reina de los Ángeles y otra para la Octava (esta última a cargo de la Cofradía del Santísimo Sacramento). Se diferenciaban únicamente en la cinta que, cruzada al pecho, llevaba las iniciales de la Cofradía de la Reina de los Ángeles (R.d.A.) o las del Santísimo Sacramento (S.S.) elaboradas en telares manuales, generalmente por presos, y adornadas con medallas de la Virgen. El resto de la indumentaria de la danza ha conservado el doble enaguado característico de la Tierra de Campos (y de otras comarcas hispanas) en este caso con una sobrefalda de color rojo y un pequeño mandilín blanco, junto con las cintas formando la V y la M de la Virgen María y el pañuelo coronil. La danza se acompaña con castañuelas con un único paso "el punteado", mirando al estandarte para depués girarse danzando hacia la Virgen. Uno de los momentos más importantes de la procesión tiene lugar cuando la danza es ejecutada en el interior de la iglesia de San Esteban (a pesar de las múltiples prohibiciones a la danza dentro de los templos, a lo largo de los siglos), para luego seguir el recorrido hasta la iglesia de la Reina de los Ángeles. La talla es una interesante imagen barroca de la escuela andaluza.

martes, 27 de septiembre de 2011

LAS PRENDAS FEMENINAS: LAS MANTILLAS DE CEÑIR



De las prendas arcaicas de la indumentaria tradicional queremos resaltar las mantillas de ceñir. Poco sabemos de estas interesantes piezas que cubrieron las cinturas de las mujeres, a modo de saya, en los indumentos peninsulares más antiguos. Gustavo Cotera en su Indumentaria Tradicional de Aliste y Concha Casado en su Indumentaria Tradicional de las Comarcas Leonesas (dos obras de referencia para el que quiera adentrarse en los complicados caminos del vestir local) nos hablan, en los protocolos notariales, de “mantillas de zeñir” tanto en Aliste como en Maragatería (donde la mujer se dejó seducir prontamente por los rodaos adornados con terciopelos y azabaches, abandonado el indumento más genuino y antiguo) así como en la Ribera del Órbigo y alguna otra tierra de la franja del oeste del Duero. Pocas referencias vivas pudieron aportar a esos apuntes protocolarios. Pero ¿a que nos referimos cuando hablamos de las mantillas de ceñir?.  Algo de luz nos arrojan las referencias que han llegado hasta nuestros días en el traje de tierras castellanas. En concreto, las mantillas de ceñir, o simplemente “las mantillas”, se mantuvieron en las provincias de Ávila y Segovia, en algunas localidades (El Barraco y San Juan de la Nava en Ávila, o Bercial, Pinarnegrillo, Ortigosa del Monte y algunas más). Piezas que se corresponden con lo que, a grandes rasgos, sería un manteo de vuelta o rodao y que difieren, sobretodo, en la colocación de la pieza. Así, las mantillas de ceñir castellanas han conservado la forma genuina de ponerse con la apertura hacia delante, y en el caso de las avilesas, vueltas hacia atrás, lucidas en muchos casos a pares. Desgraciadamente estas interesantes piezas han sido las grandes olvidadas en los trabajos de indumentaria tradicional. En Ávila, los estudios se han centrado en la descripción de los manteos de tirana picada característicos mientras que en Segovia el término “mantilla”, para estas piezas, no aparece descrito en las últimas publicaciones, donde se hace más hincapié en los manteos de tiranas. En los grabados de Cano y Olmedilla (1777): maragata con “mantilla de zeñir” o “mandil de atrás” y una serrana avilesa con esas “mantillas” vueltas tan características. En las fotos, mantillas segovianas que deben lucirse con la apertura hacia delante, adornadas con picado (de la obra La indumentaria tradicional segoviana. Ángela López García Bermejo y Esther Maganto Hurtado. Caja Segovia Obra Social y Cultural. 2000).


miércoles, 14 de septiembre de 2011

EL BAILE A LO MENUDITO DE LA VEGA DE SALDAÑA

"Hay un baile muy gracioso y alegre, que no se baila en todo el distrito saldañés, sino que parece ser patrimonio exclusivo de los cinco pueblos que dependen del ayuntamiento de Villota del Páramo. Estos pueblos son: San Andrés de la Regla, Santa Olaja, Barrios, Villosilla y Poza de la Vega.

No me puedo explicar, por qué este baile ha quedado localizado en estos pueblos, y no se ha extendido por toda la comarca; ya que es tanto o más alegre que la Jotilla y muy vistoso. Se llama “A lo menudito” y es una especie de la Rueda tan popular por tierra de Campos, pero con un ritmo mucho más alegre y movido que ésta.

Cuando yo la vi bailar, me hizo la impresión de ser un baile de transición entre la majestuosa y señorial Rueda de Campos, y el picaresco y dislocado “Baile a lo alto” de la montaña palentina."

Así describía el Maestro Moro el Baile a lo Menudito de la Vega de Saldaña, en Palencia, todavía muy vivo en 1952. Pero poco encontró de este baile binario Emilio Rey algunas décadas más tarde.

El baile sirvió de remate de los bailes binarios tan bien representados en la cercana Montaña Palentina y aún se conoce la copla siguiente en media Castilla:

Báilalo menudito,
pícalo llano
que el galán que te ronda
te está mirando.

El nombre del baile alude, sin duda a la forma recogida y elegante de bailar, pero poco más se puede aportar a este interesante baile de la Vega palentina, pues desgraciadamente es uno de los bailes que no se han recuperado en las últimas décadas.

jueves, 1 de septiembre de 2011

EL REGALO MÁS PRECIADO PARA EVA PERÓN

Acaba de finalizar en Buenos Aires una más que interesante muestra del regalo más preciado que el pueblo español realizó a Eva Perón en su visita a España allá por 1947. Cada una de las provincias del país confeccionó un traje típico de sus comarcas que fue obsequiado en unas cestas de mimbre con forma de mujer. Al otro lado del Atlántico viajaron no sólo los trajes sino también todos sus complementos, ropa interior, joyería, zapatos. Muchos de ellos fueron confeccionados a medida para la mandataria pero entre la colección aparecen singulares piezas antiguas que forman, en su conjunto, un más que interesante patrimonio. Desde 1967 tan singular regalo forma parte de los fondos museísticos del Museo de Arte Español Enrique Larreta. Una colección a descubrir.

domingo, 28 de agosto de 2011

LAS FUENTES DOCUMENTALES: LAS IMÁGENES VESTIDERAS

Sartales, arracadas, joyeles y cadenas relumbran en el pecho  -o en ocasiones en todo el cuerpo- de  las imágenes religiosas, como favores que los devotos han recibido y que se vuelven ofrendas a la Virgen o al Santo como acción de gracias por las ayudas concedidas o la sanación lograda. Los camarines de las vírgenes de toda España guardaban celosos, como verdaderos joyeros, toda suerte de ofrendas de cera y exvotos,pero también joyas preciosas, medallas, cuentas, anillos, pendientes, collares, botones, broches, cruces y relicarios donados por los feligreses y que adornan muchas tallas populares los días de fiesta en lo que fueron galas de otros tiempos, y que, en su momento, los devotos oferentes vieron orgullosos, y emocionados prender de los dedos, orejas o al pecho lo que fueron sus joyas personales. En muchas parroquias se conservan estas piezas, en tallas y obras pictóricas se muestran estos detalles, pero pocas tan lujosamente como la imagen de la Virgen de los Desamparados de Valencia, al menos a mediados del siglo XVII (Tomás Yepes, Virgen de los Desamparados. 1644. Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid. Patrimonio Nacional).

lunes, 22 de agosto de 2011

EL INDUMENTO COMO FUENTE DE INSPIRACIÓN PUBLICITARIA


El uso de la indumentaria tradicional como gancho publicitario, ligado a productos locales, es algo que se ha repetido a lo largo y ancho de todo el planeta. En España, es a partir del siglo XIX donde el vestir tradicional se estampa en cartelería que acompañará principalmente alimentos muy consumidos como aceites, harinas, licores, o legumbres, normalmente lucido por una muchacha que dará nombre al producto (la castellana, la asturiana, la fallera....). En muchos casos este tipo de publicidad ayudó a formar el estereotipo folklórico de una comarca. La globalización de la producción alimentaria, el desuso de este tipo de iconos considerados trasnochados en publicidad, y el hecho de que estuvieran ligado a productos muy locales, ha hecho que sean escasos los ejemplos que todavía perviven. En las fotos, aceites del Bajo Aragón, pipas de Ávila y caja de dulces de Guadalajara todos usando el indumento tradicional.


lunes, 15 de agosto de 2011

DE PITOS Y CASTAÑUELAS EN TIERRAS DE PALENCIA

Aunque el instrumento es el mismo -dos palas de madera que se golpean una contra otra- nuestros paisanos , en tierras castellanas, distinguen, no sin ciertas confusión a veces, las castañuelas de los pitos y éstos de las tarrañuelas. Por castañuelas se entiende el formato habitual de estos instrumentos, de corte andaluz y flamenco, y que se adquieren en las tiendas en épocas más modernas y vinculadas a los movimientos de los colectivos de coros y danzas. Por el contrario en los bailes y danzas naturales se tocaban los pitos y las tarrañuelas, siendo los hombres los tañedores de estos instrumentos. Aunque pocos, aún hemos alcanzado a ver y registrar los toques de castañuelas -utilizaremos de manera genérica este término- para los bailes de la jota y las danzas procesionales en sus diferentes medidas (5/8, 3/4, 3/4 y 8/8), en lo que se conoce como danza, contradanza o danza al punteado, además de ser instrumento habitual, y en ocasiones casi exclusivo, para que determinados colectivos como es el de los pastores interpreten sus rondas navideñas y villancicos, acudiendo  a la misa navideña de gallo “cascando las castañuelas”.

Por pitos se entienden  a una castañuela de corte local, propia de la zona y diferente al modelo habitual y moderno flamenco. En las localidades en las que se conservan ambos instrumentos de diferente tamaño -se reserva el término pito, para referirse al de menor tamaño-.

Labradas profusamente con navaja por motivos geométricos, bandas y picos, en los que a veces se leía el nombre del propietario, de la persona a la que se destinaba, la fecha y alguna frases agradables como “Viva mi dueño” o “Soy de Fulano de tal” y anudadas al dedo corazón con cintas o cuerdas de colores. Anilinas y tintes vegetales completaban la decoración en lo que serían unas coloristas artesanías. Los pitos que eran de menor tamaño, podían ir asimismo decorados con los mismos motivos geométricos y se anudaban en el dedo gordo de cada mano, chascando los dedos sobre ellos.

La fabricación corría a cargo de algunos ebanistas y carpinteros, por aquello del dominio de la madera y sus útiles de trabajo, aunque casi siempre fueron los pastores, que entretenidos en el campo con sus rebaños, pasaban las horas cortando, recortando y tallando todo tipo de utensilios en principio de uso habituales, cucharas, cajitas de adorno, ruecas, muñecos, etc. y especialmente castañuelas que regalaban a los propietarios de los rebaños, en pago de algún favor o por simple distracción. La madera empleada era de muy diferente factura, aunque especialmente se empleaba la de encina por su dureza y sonoridad.

En la localidad de Villamediana (Palencia) los viejos danzantes al son de flauta de tres agujeros y tamboril, acompañaban la danza con dos toques: El  “carracasclás”  el “tacalacatá”, en lo que ordenaba un ritmo de danza en compás de 5/8 y otro de remate en 2/4.

También en la Montaña  Palentina fue asimismo instrumento masculino para el baile, muy alejado del recuerdo leonés de los puertos donde las mujeres acompañaban con destreza los bailes del pandero emparentadas con las asturianas. Aunque olvidado el uso casi incluso masculino -solamente conocimos un tocador en Herreruela de Castillería, que las tocaba de joven al baile- de otro lado del límite provincial, en la indisoluble montaña cántabra, afloran algunos testimonios de uso femenino de las tarrañuelas en el cercano valle purriego, ya en Cantabria, y en tierra dentro de La Montaña. Todos los demás testimonios del uso montañés, que los hay, son justos y escasos en la utilización del instrumento, en comparanza a la Tierra de Campos y el Cerrato.

Fuera de los colectivos de paloteo y danzas, obligado en los ocho componentes de la cuadrilla, la castañuelas acompañaron todo el desarrollo de la jota y la redondilla de Tierra de Campos -no sólo los estribillos-, y los bailes a lo ligero montañeses junto a la dulzaina y la pandereta, aunque solamente algunos aficionados -pero diestros tocadores- se hacían acompañar con los instrumentos en los bailes festivos.


lunes, 1 de agosto de 2011

CORROBLA DE BAILES EN CERVERA (PALENCIA)

El próximo día 15 de agosto por la tarde, Corrobla de Bailes pondrá en escena su espectáculo del Baile tradicional de los Montes de Torozos en la villa montañesa de Cervera de Pisuerga, al norte de la provincia de Palencia. Acompañarán al baile tradicional las danzas de palos de Becerril de Campos, recientemente recuperadas.

jueves, 28 de julio de 2011

EL ACORDEÓN EN LA MÚSICA TRADICIONAL

El notable desarrollo que adquirió una conocida fábrica de acordeones de botones de Valencia, la fábrica El Cid, en funcionamiento desde mediados del XIX hasta 1929 inundó de sencillos y baratos acordeones de botonadura, fuelle de cartón de colorines y cajas de madera el mercado nacional. En Palencia en esos años -entre 1900 y 1930- más o menos no quedó pueblo en Tierra de Campos, la Vega o el Cerrato donde no hubiera uno o  varios intérpretes del instrumento, que se mantuvo únicamente y en el mejor de los casos en dos generaciones, padres e hijos, aunque en este segundo caso de manera muy minoritaria. Y en la Sierra de Gredos, en Ávila, el instrumento, se incorporó a las rondas de cuerda acompañando el baile de jotas, rondeñas y seguidillas. Lo cómodo de su transporte, lo agradable de su sonido, armonía y melodía la vez, la baratura de su precio, harán del acordeón un instrumento muy atractivo para aficionados a la música, sobre todo, entre las capas sociales más bajas. El acordeón encontrará un amplio campo de expansión fundamentalmente en el medio rural básicamente donde los paisanos utilizarán el instrumento en festividades populares, bodas, rondas y navidades y hacía que fueran muchos los mozos que lo traían de recuerdo de su estancia en el servicio militar, comprados en los almacenes de música de la capital y en las tómbolas de las fiestas una vez que se desarrolló en España como instrumento musical pasado la mitad del XIX, aunque tardaría algo más en llegar al medio rural. En el País Vasco, el acordeón junto con la pandereta, se ha convertido en el conjunto de música tradicional más característico: la trikitixa. En la imagen un cuadro de Francisco Soria Aedo, pintado en 1931 ("Villancico en Ávila"). Desgraciadamente, en Castilla y León, son escasísimas las agrupaciones folkloricas que incluyen el acordeón en sus repertorios. Para el conocimiento de este instrumento y su papel en la música tradicional es imprescindible el libro de Javier Ramos Martinez "El acordeón en España hasta 1936".San Sebastián 2009.
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jueves, 21 de julio de 2011

LA DANZA Y EL PALOTEO DE AMPUDIA (PALENCIA)

La Tierra de Campos palentina ha conservado la mayor cantidad de elementos folklóricos de la provincia de Palencia. De todos ellos destacan, sin duda alguna, las danzas y paloteos. Desgraciadamente asistimos a un continuo goteo de desapariciones de este tipo de manifestaciones. Se perdieron para siempre, si alguien no lo remedia, los paloteos de Guaza o Baquerín y las danzas de Valoria del Alcor o Castromocho, por poner algunos ejemplos. 

Una de las danzas que todavía sigue vigente es la de Ampudia de Campos. Conserva la cuadrilla de danzantes ampudianos el traje característico de doble enaguado blanco, corto y muy almidonado, y encitado simbólico (el sol, la M de María...). Los lazos que todavía se mantienen, una decena de ellos (el Triste, el Antón, el Enrame, la Estrella...), se corresponden con otros conservados en localidades cercanas como Fuentes de Nava, aquí repiqueteados con un rasgado característico en el toque, similar al de Villanubla, ya en la provincia de Valladolid.  El repertorio se completa con las originales danzas terracampinas, en ritmos quinarios, y con el trenzado del árbol, en esta ocasión con un valseo. La danza de Ampudia se puede ver en todo su esplendor el 8 de septiembre cuando se ejecuta en honor a la Virgen de Alconada patrona de toda la comarca. Desgraciadamente se perdió el paloteo a Santiago Apóstol, y esporádicamente se sigue paloteando en la procesión del Corpus. También desapareció la figura del "galleta" que vestido de forma estrafalaria ordenaba la danza, labor que en otras localidades terracampinas corre a cargo del birria o chiborra. También se perdió el uso de castañuelas en la danza, la exclusividad de danzantes masculinos (ahora la agrupación cuenta con más chicas que chicos), y la representación de un interesante auto teatral: "La Entrada del Moro". Esta pequeña obrilla se ofrecía por la comparsa de danzantes en los actos de la fiesta de La Aparición de Santiago Apóstol  (el 23 de mayo) y es junto con "La entrada de Napoleón" en Autilla del Pino y "David y Goliat" en Dueñas uno de los pocos vestigios de teatro popular ligado a las danzas de palos que se conservan. Una buena ocasión para ver el paloteo es el próximo 30 de julio en el Festival del Palo, que ya va por su XXX edición. 

Esperemos que no tengamos que lamentar la pérdida de la danza y el paloteo ampudiano en los próximos años, pues el escaso interés por el baile tradicional, la falta de valores y el  poco compromiso de las nuevas generaciones, el éxodo rural y el pobre apoyo institucional van dando la puntilla a estas joyas, todavía vivas, de la tradición oral. En las fotos, la cuadrilla de danzantes allá por 1948 y la representación de la Entrada del Moro en 1956.

jueves, 14 de julio de 2011

EL TRAJE DE VISTAS ALBERCANO


Uno de los trajes más singulares de los indumentos tradicionales hispanos es sin duda este Traje de Vistas de La Alberca (Salamanca). Su interés radica especialmente en lo arcaico de sus piezas, de las que escasamente han quedado referencias en otras comarcas. Os dejo con un interesante vídeo en el que se hace un repaso pormenorizado a todas y cada una de las peculiaridades de este vestir serrano. La iniciativa llevada a cabo por Las Amigas del Traje de Lagartera, coincidiendo con la festividad de Corpus Christi pretende poner en valor la indumentaria tradicional española en un lugar reconocido por la importancia de su bordado tradicional. Todo un acierto. El Traje de Vistas albercano, presentado y vestido por Isabel Bernal Sánchez, especializada en joyería popular, maestra bordadora del traje Serrano y gerente del Museo del Traje de la Alberca. 

sábado, 9 de julio de 2011

LA MANCHA EN ESENCIA

Se queja Francisco Javier Moya Maleno (y no sin razón), de la poca atención que ha tenido La Mancha en la recopilación rigurosa y sistematizada de su rico patrimonio etnográfico y en especial el etnomusicológico. De ese escaso trabajo recopilatorio destaca, por su importancia, el elaborado por Alan Lomax, hacia los años 50 del pasado siglo. Ya hemos dedicado una entrada a este importante etnógrafo en el ámbito musical hispano. Centrando su trabajo en La Mancha, traemos un interesante artículo publicado en la Revista de Estudios del Campo de Montiel cuyo autor es Moya Maleno. En el se hace un repaso a tan interesante acervo musical. Un conjunto de más de un centenar de piezas entre las que se encuentran canciones de trabajo, canciones religiosas, jotas, torrás, fandangos de baile, canciones infantilesy de juegos, villancicos, nanas, mayos, romances, coplas, canciones líricas y canciones de carnaval. En la foto, tipos de Ciudad Real en la boda de Alfonso XII (Laurent).

domingo, 3 de julio de 2011

LA FLAUTA DE TRES AGUJEROS EN BURGOS

La flauta de tres agujeros, acompañada con el tamboril, hace décadas que fue sustituida, en tierras castellanas, por la dulzaina de llaves. Otrora abundante en tierras de Palencia, Valladolid, Segovia o Ávila, hoy sólo pervive en Burgos ligada a los bailes de los gigantillos y gigantones. Es por eso que, la pervivencia en Burgos de este arcaico instrumento es tan reseñable. En esta ocasión la flauta es desmontable y de cuatro agujeros. Varias melodías de este intérprete figuran ya en el cancionero de Federico Olmeda (tres pasacalles, dos bailes y las mochadas) recopiladas a fines del S.XIX.

En la zona de Las Machorras, también en Burgos, uno de los últimos intérpretes de flauta y tambor fue el señor Narciso, "el tocador" quien ejerció su oficio para los danzantes de Nuestra Señora de las Nieves hasta los años 60. Otro tamborilero de la zona existió en Villamartín de Sotoscueva, y otro más en Tamarón hacia 1930. Por último en la zona de La Ribera existió otro tamborilero como lo atestigua una fotografía que aparece en el libro de Justo del Río "Danzas Burgalesas". Olmeda, a principios de siglo, ya se quejaba de que el pito y el tamboril pocas veces podía escucharse y que antiguamente estuvo muy en boga en toda España.

Una interesante recopilación de la pervivencia de la flauta de tres agujeros en tierras castellanas y leonesas lo tenemos en este cuidado artículo de  Alberto Jambrina y Carlos Porro. Alfonso Díez Ausín nos ofrece estos temas burgaleses, de distinta procedencia, ejecutados a flauta y tamboril (baile y pasacalles de gigantillos y gigantones, danza de Nuestras Señora de las Nieves en Las Machorras, y baile de rueda serrano del Cancionero de Olmeda).

miércoles, 15 de junio de 2011

LOS PAÑUELOS DE TALLE EN LA INDUMENTARIA TRADICIONAL

  Préndete ese pañuelo
que no haga arrugas
que ya vienen al baile
las que murmuran.
El uso de los pañuelos en la indumentaria tradicional tiene su origen en Asia de donde son traídos a Europa por las Compañías Mercantes del siglo XV. Una vez aquí es Francia la que pone de moda su uso entre las clases altas, popularizándose en seguida entre todos los estamentos sociales. En España los atuendos más arcaicos apenas sí utilizan pañuelos de talle reservándose su uso como complemento. De estos pañuelos, los de talle, aparece una importante y variada tipología tanto en estampaciones y adornos como en materia prima (seda, lana o algodón). Así se conocen pañuelos de merino (lisos, de cenefa estampada, bordados del ramo, de cachemir de ocho puntas o mil colores...), pañuelos de algodón (franceses, de percal...), pañuelos de seda (de Manila, de la China, isabelinos, de Toledo...), pañuelos de lienzo e hilo (de lentejuela, bordados en estambres de colores, bordados en blanco...) y muchos otros dependiendo de las distintas comarcas, modas y poder adquisitivo. Poco a poco, las distintas áreas y regiones y aún localidades irán teniendo cierta querencia por un tipo de pañuelo u otro, entrando a formar parte de la indumentaria tradicional, tapando los pechos de las mujeres sobre todo, durante el siglo XIX y el XX.  

Doblados en punta se colocaban sobre los hombros y se cruzaban al pecho cerrando la pechera o dejándola abierta, o bien se dejaban caer sin cruzar las puntas según el tipo de pañuelo o mantón. En general, son piezas que han sido poco atendidas por las agrupaciones folklóricas, pues muy a menudo, son piezas caras, que colocadas incorrectamente, dificultan enormemente el movimiento. Se cuidaba antiguamente prender bien el pañuelo para evitar que se moviera e hiciera arrugas (como reza la conocida seguidilla avilesa recogida por Agapito Marazuela y versionada por multitud de grupos folk). Para ello es importante recoger el pañuelo en pequeños pliegues en el cuello que luego llevaran a colocar correctamente el pañuelo en la parte delantera, facilitando el movimiento, al quedar el pañuelo recogido por encima del antebrazo. En los videos que adjunto se ve gráficamente el plegado de las pañoletas valencianas (video 1 y video 2).

Sobre el pañuelo de talle, en muchas comarcas, se lucía atado al cuello, el pañuelo de la cabeza, en esa idea tan repetida en el vestir tradicional de superposición de piezas. En la foto superior madrileñas de Fuentidueña de Tajo hacia 1903 (Archivo Fotográfico de la Comunidad de Madrid). En la foto inferior, luciendo pañuelos al talle (uno francés de algodón y otro de seda) en la recreación de un traje de Becerril de Campos (Palencia). 

domingo, 12 de junio de 2011

HACIENDO EL CAMINO

 
Durante este fin de semana se celebra la Pascua de Pentecostés y con ella el territorio hispano se llena de romerías. De todas, sin duda la más conocida la Romería del Rocío huelvano. De todos los elementos más característicos de esta romería nos gustaría centrarnos en el pito, flauta o gaita rociera. Flauta de tres agujeros que acompaña el camino de los peregrinos del Rocío. El tamborilero desgrana en su repertorio, principalmente el baile de sevillanas y fandangos, y acompaña las mañanas con el conocido "toque del alba" o diana. La flauta de tres agujeros rociera es hermana de todas las flautas hispana desde el txistu vasco, al chiflo aragonés, el flabiol catalán o la gaita charra. Aunque el son antiguo de esta flauta rociera se ha visto empañado por un, muchas veces, estereotipado folklore andaluz. Su presencia ha sido muy importante no sólo vinculada a la fiesta del Rocio sino como algo cotidiano en la vida del oeste de Andalucía. Un importante repertorio de flauta que lejos del tópico de las sevillanas sirvió para el desarrollo de las danzas o para acompañar el trabajo diario de los pastores y cabreros ( con toques específicos de "recoger las chivas"), y que bien merece la pena recuperar y poner en valor. Os dejo con los sones característicos de este instrumento.


DE PALENCIA, COMO LAS MANTAS

La industria textil palentina, otrora famosa y próspera hace ya tiempo que desapareció. Actualmente ningún telar, ni siquiera artesano, elabora las famosas mantas de Palencia. Las pocas que se venden todavía, se elaboran en su mayoría, en otro de los focos artesanos textiles más importantes de la región: El Val de San Lorenzo, en la Maragatería leonesa, en tiempos vinculado con Palencia y su industria. Afamadas fueron no sólo las mantas de Palencia sino también, los paños pardos de Astudillo, elaborados con la lana al natural en ese color característico y los paños de Frechilla. Muchos de ellos se utilizaron para elaborar parte del indumento tradicional de esta provincia y de las limítrofes. Os dejo con la reseña que sobre un interesante ejemplar de manta palentina de Astudillo realizó hace algún tiempo el Norte de Castilla.

domingo, 5 de junio de 2011

LAS PRENDAS MASCULINAS: LOS ELÁSTICOS

El elástico o "lástico" es una chaqueta de bayeta o paño de color que estuvo muy difundida entre la moda masculina del siglo XIX. Aparece en numerosos rincones de la geografia española. Así los novios ansotanos (en Huesca) lucen un elástico blanco pespunteado en negro y los montañeses gustaron de lucir elásticos rojos (reservados para la mocedad) o incluso de otros colores como azules o verdes, según recoge acertadamente Cotera en su libro El Traje en Cantabria. La pieza se lució indistintamente encima de la camisa, y encima o debajo del chaleco y ya más últimamente debajo de la blusa como prenda eminentemente de abrigo. Una pieza similar a estos elásticos fue elaborada en punto de aguja, generalmente en colores, y así la gastaron en la Llanada Alavesa, en La Mancha o en la Sierra de Gredos (donde recibe el nombre de "elástica"). En Castilla y León, el elástico como tal, ha sido ampliamente usado, entre otras, en las provincias de Ávila y Segovia (tambien por los serranos madrileños allendelasierra), generalmente en color rojo, con remontas en puños y frentes de terciopelo negro. Una idea similar en la superposición de piezas aparece en el traje de Grijota (Palencia) que conserva la chaqueta de paño azul por debajo del chaleco negro. Desgraciadamente estas piezas genuínas han sido en muchos casos ignoradas en los estudios de indumentaria y poco reproducidas por las agrupaciones folklóricas. En la figura el retrato de un segoviano luciendo, como no, elástico rojo, de Robert Henri, un retratista estadounidense de principios del siglo XX.

miércoles, 1 de junio de 2011

LOS MANTEOS DE TIRANAS

 El adorno de los manteos con tiranas de terciopelo, pasamanería, lentejuelas, puntillas de hilo o metálicas, galones, terciopelos labrados o tiranas picadas es una constante en muchos de los indumentos tradicionales de las comarcas castellano-leonesas (aunque también aparece en otros territorios hispanos). De entre todas, destaca la provincia de Segovia y comarcas asociadas a este gran foco (La Churrería vallisoletana, La Ribera soriano-burgalesa-vallisoletana, las tierras de Madrid allendelasierra, la provincia de Ávila...). Un estudio pormenorizado de este importante tipo de adornos, y los colores de los paños junto con el plegado de las sayas, nos llevaría a centrar comarcalmente las peculiaridades y particularidades de cada zona, pues cada una tenía un estilo propio que, desgraciadamente se ha perdido a favor de una uniformización del traje segoviano. Así mientras en La Churrería el uso de lentejuela era abundante acompañando a las tiranas, en las zonas más ribereñas y aledaños aparecían con fuerza los galones dorados y plateados mientras que en otras comarcas el número de tiranas se reducía a favor de un ancho mayor de los terciopelos labrados. Conviene por tanto, siempre que se pueda, atender a esas sutiles diferencias que caracterizan el vestir de cada pueblo a la hora de reproducir las piezas antiguas. En la foto, detalle del "enchorrado" de un manteo tableado con tiranas de terciopelo y picados (Carbonero el Mayor, Segovia).

sábado, 28 de mayo de 2011

EL COLOR Y LA FORMA EN CARBAJALES DE ALBA (ZAMORA)

Tipos carbajalinos de Laurent (último tercio del siglo XIX)

De sobra es conocida la artesanía textil de Carbajales y los llamativos trajes bordados en los talleres locales. La creación de los talleres se originó a partir de la visita a la localidad de la Escuela de Cerámica madrileña dirigida por Francisco Alcántara en 1930, que se había desplazado allí para trabajar sobre acuarelas, esculturas y lienzos de motivos etnográficos y paisajísticos. El primero de ellos empezó su funcionamiento en 1938 con el apoyo de Jacinto Alcántara, hijo de don Francisco y posteriormente pasó a las cátedras de Sección Femenina y Auxilio Social quienes continuaron con los talleres en la línea habitual de su trabajo, buscando una “cierta” regularización en modelos y formas que contrastaba en algo con los modelos y formas antiguos, aunque mantenía muy a groso modo “los aires” y el laborioso trabajo artesanal. A diferencia con otros talleres textiles como los toledanos de Lagartera y Oropesa o el salmantino por ejemplo, ha ido perdiendo algunos de los modelos, cortes, motivos y formas tradicionales en los géneros, así como los encajes metálicos de oro y plata y lentejuela “de oro” de huevecillo aunque el impecable bordado a mano resiste contra viento y marea merced a las escasas ayudas institucionales. El empaque de los viejos trajes aún lo observamos en las bailadoras que acompañaron al conocido tamboritero tío Minero o con el fole de la gaita a los sones del charro y el corro y lo hacían con tonadas como esta que añadimos, recopilada por García Matos al dicho Minero. Mejor fortuna tuvo "el traje de roble" del hombre, que siguió luciendo un poco más a la antigua en los festivales y encuentro folklóricos de posguerra hasta que fue absorbido por el estereotipo zamorano. El lujo de las mujeres dejaba verse en joyas, moarés y en las sayas de las charras carbajalinas como un prado multicolor por el que repicoteaban pájaras, se pintaban mariposas y serpenteaban culebras entre toda suerte de plumas y flores. Ahora, ese prado florido espera reverdecer con la preocupación en el pueblo por la recuperación de la vieja y rica indumentaria.

Carlos Porro

Fotos de la Sección Femenina, luciendo el traje carbajalino


El Tío Minero con un grupo de carbajalinos

Tonadas recopiladas por García Matos al Tío Minero

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